Quienes padecen este flagelo pueden ser hombres o mujeres, jóvenes o mayores. A menudo se encuentran entre nosotros, a plena vista, en los hoteles. Pueden estar sometidas a múltiples formas de esclavitud o contratación forzada para trabajar en construcción, restaurantes, servicios domésticos, spas y servicios sexuales. Los traficantes emplean métodos coercitivos para controlar a sus víctimas, como amenazas de deportación; daños a ellas o a sus familiares, o dependencia a las drogas.
Los viajeros de negocios están en una posición privilegiada para ayudar. Usted puede apoyar si aprende cuáles son las señales que indican casos de esclavitud moderna y los pasos a seguir si nota algo sospechoso. Aunque no es exhaustiva, la siguiente lista podría ayudar a salvar vidas:
10 señales de que una persona en su hotel podría estar en peligro:
- Las partes son reacias a facilitar documentos de identidad al registrarse
- El presunto traficante paga la habitación en efectivo
- Otra persona habla en nombre de la presunta víctima, quien no puede hablar libremente o muestra un conocimiento inadecuado del idioma
- La presunta víctima y el traficante se registran juntos en una habitación situada en una zona aislada del hotel (cerca a una salida de emergencia, por ejemplo)
- La presunta víctima va vestida de forma inadecuada para su edad y/o para las condiciones climáticas
- Nunca dejan sola a la posible víctima
- La supuesta víctima muestra signos de maltrato físico o emocional
- La presunta víctima parece sumisa o temerosa
- Diferentes visitantes entran y salen de la habitación de la presunta víctima a un ritmo inusual
- Diferentes huéspedes hacen frecuentes pedidos al servicio de habitaciones, con altos niveles de alcohol, dentro de la habitación
¿Qué hacer si cree estar ante un caso de trata de personas?
- Observe todo lo que pueda: recuerde detalles como lugar, ropa, descripciones físicas, número de personas, hora y nombres usados
- No se enfrente al presunto traficante ni aborde a la víctima
- Alerte discretamente al gerente del hotel, a las autoridades o al personal de seguridad cercano
- Si no es posible denunciar ante las fuerzas del orden, informe en línea a ECPAT, una red mundial de organizaciones de la sociedad civil que trabajan para poner fin a la explotación sexual de niños, o a A21, un grupo global, no gubernamental, que lucha contra fenómenos como explotación sexual, trata de personas, trabajo forzado en condiciones de esclavitud, trabajo en régimen de servidumbre, servidumbre doméstica involuntaria, y reclutamiento de niños para la guerra.