Los recargos de las aerolíneas por combustible han frustrado a los gerentes de viajes desde el primer día que fueron cobrados por los transportistas. El objetivo de los recargos era compensar el aumento de precio del combustible, pero el análisis efectuado por Advito, la división de consultoría de BCD Travel, indica que estos recargos se han convertido en la práctica habitual para las aerolíneas—independiente de lo que esté sucediendo con los precios del combustible. De hecho, el costo del combustible se ha estabilizado durante los últimos dos o tres años, sin embargo los recargos de las aerolíneas por combustible continúan aumentando.
Tales recargos, identificados por un código “YQ” en los billetes de avión, son muy atrayentes para las aerolíneas pero desagradables para los compradores de viajes. Los recargos designados “YQ” no tienen derecho a descuentos corporativos y las aerolíneas pagan menos impuestos sobre ellos.
Hoy día, los recargos por combustible representan 16% del valor medio del billete aéreo, según el análisis de Advito. Es más, en algunas rutas de Europa, los recargos por combustible son superiores a los costos totales de combustible de las aerolíneas—cubriendo mucho más que las alzas del precio del combustible que originalmente debían compensar. Y los recargos “YQ” no van a desaparecer. A medida que los precios del combustible se han estabilizado, algunas aerolíneas han simplemente cambiado el nombre de los recargos, denominándolos ahora recargos “internacionales” o de “aerolínea”.
En su reciente publicación Pronóstico de la Industria para 2015, Advito ofrece recomendaciones para que los gerentes de viajes combatan los recargos “QY” de las aerolíneas:
- Exija a la aerolínea un desglose de todos los recargos marcados “YQ” y una justificación de cada uno de los recargos.
- Informe a su aerolínea cuando los recargos “YQ” no son competitivos con otros transportistas.
- Compense el aumento de los recargos “YQ” exigiendo mayores descuentos en los mercados donde haya un mejor poder de negociación.