"JVV," el holandés con corazón rebelde
The Entrepreneur:
50 años moldeando el futuro
El punto de inflexión: construir, no heredar
La historia comienza en 1896, cuando el abuelo de JVV, Frits Fentener van Vlissingen, fundó una pequeña empresa de comercio de carbón en Utrecht. Para la década de 1950, la compañía se había transformado en un conglomerado multinacional con operaciones en transporte, comercio minorista, petróleo y alimentos, y generaba decenas de miles de millones de dólares en ingresos anuales.
Pero cuando llegó el momento de que JVV siguiera los pasos de su hermano mayor dentro del negocio familiar, tuvo claro algo: no quería continuar con lo ya construido. Quería levantar algo propio.
Una máquina de escribir, dos sillas y una visión
JVV cruzó el Atlántico. En 1975, con USD 10.000 de capital inicial, una máquina de escribir y dos sillas, dio el primer paso de un recorrido que terminaría creando un grupo empresarial global con presencia en viajes corporativos, bienes raíces comerciales, capital de riesgo y filantropía.
Un memorando que anticipó el futuro
En 1987, JVV redactó un mensaje visionario dirigido a su equipo, en el que explicaba cómo los viajes de negocios -ayudando a las personas y empresas a viajar de forma inteligente para lograr más- eran una vía directa hacia el futuro. Lo llamó memorando, pero en realidad fue un plan de negocios breve y contundente con tres objetivos clave.
El plan de negocios en tres puntos de JVV
Establecer una posición en el sector de servicios, que tanto le apasionaba
Aprovechar las oportunidades de consolidación en el fragmentado mercado estadounidense de agencias de viajes de negocios, donde operaban más de 33.000 agencias de forma independiente
Usar la tecnología como palanca para posicionarse rápidamente como líder en viajes corporativos
De una agencia a potencia global
En menos de 20 años, la estrategia de JVV basada en adquisiciones, alineación y empoderamiento llevó a la empresa desde una sola agencia en el sureste de Estados Unidos, a convertirse en una compañía regional, luego en un actor destacado a nivel nacional y, finalmente, en una potencia global que continúa expandiéndose.
- No nos conformamos con el statu quo.
- No tememos asumir riesgos ni aprovechar nuevas oportunidades.
- Siempre estamos construyendo el futuro —para nuestros clientes, nuestros equipos y nuestras comunidades.
En los negocios,
el final no existe.