Mantenerse en forma mientras viaja por trabajo no es tan difícil como parece. Con planificación y creatividad, se puede incorporar la actividad física dentro del itinerario de cualquier viaje de negocios, afirma Katharina Lohse de BCD Travel, gerenta de Comunicaciones y triatleta de Hamburgo.
Lohse, quien viaja con frecuencia por trabajo, compite en dos o tres triatlones al año. “Los meses anteriores al triatlón, entreno tres o cuatro veces por semana”, dice. “El resto del año, entreno al menos dos veces por semana, incluso cuando me encuentro de viaje”. Para que funcione se debe ser estratégico.
“El consejo más importante que puedo dar es elegir el hotel correcto. Prefiero correr al aire libre, así que siempre elijo un hotel dentro del programa que se encuentre cerca de un parque o algún otro lugar para correr. También me fijo si el hotel tiene un buen gimnasio”, explica. Como alternativa, Lohse recomienda buscar gimnasios cerca de su hotel o lugar de reunión, y pedir ayuda al conserje de su hotel al respecto.
Planificar es algo esencial para mantenerse comprometido con el ejercicio físico. Antes que nada, debe empacar con inteligencia. “Es fácil para los que corremos. Solo necesito empacar mi calzado para correr y ropa deportiva, y uso un monitor de actividad para medir mi desempeño”. Un consejo profesional: Empaque una bolsa por separado para guardar prendas húmedas o aproveche los servicios de lavandería del hotel.
Una vez que han encontrado el hotel y empacado sus maletas, los viajeros con agendas apretadas necesitan solo una cosa más: tiempo para hacer ejercicio. “Elija un momento que le convenga”, sugiere. “A veces veo personas saliendo del hotel en ropa deportiva antes del desayuno. Yo prefiero correr después de un día de trabajo para despejar mi mente. Eso siempre me anima, en especial si me siento cansada después de discusiones y reuniones. También disfrutas del entorno.
“Si no sabe si salir a correr al aire libre es lo suficientemente seguro, busque un compañero para correr entre sus colegas o clientes”, recomienda Lohse. “Así hasta pueden surgir debates útiles sobre negocios”.
Si por temas de seguridad o por las condiciones del tiempo no puede realizar actividades al aire libre, use el espacio disponible en su habitación de hotel. “Existen muchos tipos de ejercicio que se pueden hacer adentro, sin usar pesas: ejercicios abdominales, flexiones, sentadillas, zancadas y lagartijas son ejemplos de lo que se puede hacer en una habitación de hotel. Este ejercicio de 7 minutos utiliza únicamente el peso del cuerpo, una silla y una pared. Otra opción es la piscina del hotel. Es ideal para mí, en especial cuando debo entrenar para un triatlón.
No se preocupe si se encuentra con sus colegas o clientes vestido con ropa deportiva. “En mi experiencia, eso suele generar respeto”, dijo Lohse. “Inténtelo. Salga a correr, haga ejercicio en su habitación de hotel, dé un paseo de 15 minutos: lo que sea para ponerse en movimiento”.